Bordeado por el volcán Cerro Chato y el pueblo de La Fortuna y escondido entre frondosos árboles verdes y bosques inclinados se encuentra el Parque Nacional Volcán Arenal, en Costa Rica, un lugar donde anida el Arenal Observatory Lodge con sus 870 acres de diferentes bosques, hábitats y biodiversidad, un lugar para escuchar «el canto de la rana». Arenal Observatory Lodge, con más de 300 acres, es el ancla de los destinos Arenal y Monteverde, dos importantes Reservas naturales de Costa Rica, y es un lugar de visita habitual tanto entre turistas como entre lugareños que se dejan caer por allí en busca de aire fresco lejos del bullicio de las calles de más allá.
Las ranas… ¿Cuántas veces las has oído y las has ignorado? ¿O cuántas veces has prestado atención a su presencia? Nos han fascinado sus hermosas voces. Normalmente, el fuerte ruido lo hacen las ranas macho que llaman para atraer a las hembras a los lugares de cría para aparearse. La mayoría de las veces tiene lugar durante las estaciones lluviosas (de mayo a noviembre). Los machos también llaman para anunciar sus territorios y mantener alejados a otros machos.
Las ranas arborícolas enmascaradas son comunes en la bahía de Drake, y muy a menudo se las oye antes de verlas; su estridente llamada llena el aire durante la estación lluviosa y durante las lluvias de la estación seca. Son ranas arborícolas de buen tamaño y los adultos miden entre 40 y 78 milímetros.
Rana de ojos rojos
Una hembra de rana arborícola de ojos rojos ha puesto un lote de huevos en una hoja. Ha elegido el lugar con cuidado: la hoja cuelga sobre un estanque.
Cuando los huevos están a punto de eclosionar, los renacuajos de su interior comienzan a revolotear enérgicamente. La actividad rompe cada huevo y libera a los renacuajos. Todos los renacuajos bajan por la hoja en un pequeño chorro de humedad procedente de los huevos incubados, y -¡plop! plop! plop! – aterrizan en el estanque.